Desde el inicio del siglo
pasado fueron desarrollados los sistemas de aparatos para mover dientes
(ortodoncia), utilizando para ello alambres y brackets, así como elementos para
fijarlos.
Los dientes se mueven básicamente por 3 elementos:
1.-
El bracket: Es el elemento que indica cómo deberá de ir el
diente (afuera, adentro, inclinado hacia afuera, inclinado hacia adentro,
inclinado hacia adelante, inclinado hacia atrás, rotado o girado hacia adentro,
rotado o girado hacia afuera), dependiendo de la técnica o autor de la misma.
De ahí la importancia de utilizar siempre material fino y no corriente o de
baja calidad (sumamente barato en su mayoría), pues éste último al no pagar los
derechos del autor o patentes de la técnica, no la pueden aplicar en sí mismos,
dando como resultado: terminados deficientes o poco estéticos y muy poco
estables.
2.-
Los arcos: Éstos actúan como los elementos que realizan
activamente el movimiento de los dientes, dirigidos por los brackets (como lo
vimos en el párrafo anterior) al actuar como verdaderos resortes.
Al principio utilizábamos alambres de acero en forma de arcos. Aprovechamos la
elasticidad del alambre para mover los dientes, así como diversos dobleces que
hacíamos para incrementar los resultados o solo obtener uno en específico.
Al evolucionar la tecnología, aparecieron arcos elásticos y súper elásticos.
Hoy en día usamos arcos que se activan con el calor corporal o la temperatura
de los alimentos y, más aún, que aplican diferentes fuerzas en las diferentes
regiones de los grupos de dientes, dando como resultado: tratamientos con mucho
menos dolor.
3.-
Las ligaduras y clips o compuertas: Son elementos que unen
a los brackets con los arcos, permitiendo que funcione el sistema.
Originalmente, se utilizó alambre de acero y con el tiempo se usaron ligaduras
de látex y plástico. Son notablemente superiores las ligaduras de alambre de
acero con respecto a las de látex o plástico, pues no retienen bacterias y
ofrecen menor resistencia (fricción) al movimiento o desplazamiento de los
brackets en el arco cuando se alinean o enderezan los dientes, pero al ser más
práctico y cómodo el manejo de las ligaduras de látex o plástico, fueron éstas
las más usadas.
Sin embargo, las ligaduras
de plástico tienen el defecto de que, al abrazar por completo al arco, la
propiedad antiderrapante de la goma de las ligaduras da el efecto de frenar el
movimiento del diente a través del arco.
Limitan la efectividad del tratamiento, por lo que se tienen que utilizar
mayores fuerzas para lograr que el diente se mueva y, por ende, se ejerce mayor
dolor al paciente, además del mal aliento que provoca el inevitable cultivo de
bacterias asociado directamente a las ligaduras, caries e inflamación de las
encías, etc.
Por todo esto, el principal avance en la terapéutica ortodóntica moderna es
el uso de Brackets con tecnología autoligantes o de autoligado.
Los cuales, al integrar una compuerta o clip, no requieren de las ligaduras,
permitiendo un tratamiento de baja o ninguna fricción al arco. Resultan más
efectivos y con menos dolor, bacterias y mal olor.
Como ya se dijo, estos brackets tienen una compuerta que atrapa al arco y
activa el sistema ortodóntico, permitiendo que el diente se mueva sin que lo
retenga la ligadura, lo que dio paso al uso de arcos más delgados y por ende
menos dolor, mayor comodidad y rapidez.
Los brackets autoligantes permiten usar más aditamentos e
incluso colocar ligaduras sobre éstos.
Los resultados son fantásticos, pues cubren todas las especificaciones y normas
de los autores de las técnicas (Andrews, Roth, M.B.T. Riquetts, Alexander,
etc.) al pagar los derechos de patente y autor.